domingo, 6 de diciembre de 2009

Perros socorristas salvan vidas








Decenas de perros socorristas embarcan cada día en los guardacostas italianos para realizar unas patrullas fuera de lo común y sin equivalente en Europa, según sus promotores.

Olfateando el viento en la proa de un guardacostas a la altura de Civitavecchia (norte de Roma), Megan, una pequeña Golden Retriever, y Eva, una hembra Labrador experimentada, con sendos arneses amarillos que llevan bordados sus nombres, suplican en vano a sus cuidadores que les dejen echarse al agua fresca.

"Este es el primer verano de Megan en el mar, solo tiene dos años y medio y !se mueve muchísimo! Eva, en cambio, es una verdadera jefa con galones: en ocho años de intervenciones, ha salvado a tres personas, incluido un niño de seis años", sonríe orgullosa María Rosaria Cirillo, socorrista y responsable de Megan.

Las dos perras, con más de 30 kilos de músculos bajo un pelaje color arena, han recibido formación, como 200 congéneres, durante 18 meses en un centro de la escuela italiana de perros socorristas homologada por el Estado y son titulares de un diploma oficial, igual que sus cuidadores.

Los perros seleccionados son principalmente de razas Labrador, Golden Retriever y Terranova, "morfológicamente adaptadas al agua" debido a sus extremidades palmeadas y a su resistencia al esfuerzo, explica Roberto Gasbarri, responsable de la formación de perros socorristas para la zona que va de Lacio (la región de Roma) a Calabria (sur de Italia), y también cuidador de Eva.

Experimentada en 2006, la colaboración entre los perros de la escuela y el cuerpo de guardacostas se ha reforzado este verano y todos los días, en varios puertos de Italia, equipos mixtos embarcan para realizar labores de patrulla y de prevención en el mar y en las playas.

Aunque estas patrullas poco comunes todavía no han tenido ocasión de intervenir este verano en ningún naufragio ni salvamento de ahogados, los perros se entrenan todos los días para estar a punto a la mínima alerta.

"Formados juntos, perro y cuidador, también viven juntos día y noche. En la mayoría de las intervenciones, el dúo se zambulle al alimón, el hombre se ocupa de la persona en apuros manteniéndole la cabeza fuera del agua y se agarra al perro, que los remolca a los dos", explica Roberto Gasbarri.

El papel del perro es esencial y permite que el socorrista "no se agote, sobre todo si la persona pierde los estribos o está inconsciente. Y sobre todo que la víctima salga del agua en la mitad de tiempo, lo cual no es nada desdeñable en caso de paro respiratorio", subraya.

El animal también es capaz de zambullirse solo en caso de mar agitada, y está amaestrado para rodear a la persona en apuros sin tocarla, para permitirle agarrar un chaleco salvavidas, un flotador o un cabo que lleva en el lomo.

En otros países como Francia, "existen unidades mixtas que se entrenan con los guardacostas, pero no hay nada oficial como aquí, y sobre todo de estas dimensiones. Nuestra escuela es asimismo el mayor centro de este tipo en Europa", subraya Roberto Gasbarri.

A la espera de que se les presente la ocasión de salvar nuevas vidas, Megan y Eva fueron recibidas como estrellas en el pueblito de Montalto di Castro, donde les sacaron innumerables fotos con ocasión de una procesión en el mar con la participación de unas 40 embarcaciones, entre ellas, la lancha de los guardacostas.

En esta web encontrareis informacion adicional sobre este interesante tema
AFAT (Asociación para el Fomento y Adiestramiento del Terranova)
http://afat-terranovas.com/agua.htm