Un repartidor de bebidas encontró el cadáver del pescador alicantino que desapareció la madrugada del sabado 20 de Febrero en la zona de la punta del Cavall de Benidorm. La Guardia Civil de Palma confirmó anoche que el cuerpo hallado pertenecía a Jesús Martínez, de 40 años, y ayer mismo se lo comunicó a su familia. El cuerpo será trasladado hoy a Alicante donde se le realizará la autopsia, aunque antes deberá ser reconocido por sus familiares. Fuentes municipales de Benidorm también confirmaron el hallazgo y, de hecho, el alcalde y la edil de Playas hablaron con los allegados del fallecido.
dia Civil.
El cadáver fue encontrado ayer por la mañana en una zona de rocas de Cala d'Hort. De inmediato se activó el protocolo de emergencias y el 112 movilizó a la Guardia Civil, a la Policía Local de la localidad de Sant Josep y a la Unidad Operativa de la Dirección General de Emergencias. Varios agentes del Instituto Armado, entre ellos algunos de la Policía Judicial, tomaron las primeras pruebas, aunque el cuerpo estaba sin identificar, ya que no llevaba documentación encima. A la una del mediodía llegó a Cala d'Hort una forense del juzgado de Eivissa, que descartó que la causa del fallecimiento pudiese ser violenta, aunque habría que esperar a los resultados de la autopsia.
"Era un pescador, ya que llevaba botas con punta de hierro, un pantalón deportivo perteneciente a un chándal negro con rayas blancas, un anorak azul, una faja y encima un chubasquero de color verde, indumentaria característica de los pescadores", comentó "in situ" el dueño de un restaurante de Cala d'Hort, que vio el cadáver antes de que llegase la Guardia Civil y que habló con el hombre que lo encontró. Este testigo, que prefería no facilitar su identidad, descartó que el cadáver pudiese pertenecer al hombre desaparecido junto a su hijo mientras pescaban el 29 de diciembre en los acantilados de Es Torresí, en Cala Vedella, ya que aquel tenía 77 años y el cuerpo aparecido ayer ronda los 40 años, según diversas fuentes. Además, el testigo conocía a estos dos pescadores. El cadáver estaba en estado de descomposición, tenía una brecha en la cabeza y podría llevar entre cinco y 30 días en el agua, según fuentes de la investigación. El fallecido, según informaron, se trataba de un hombre de raza blanca, de pelo y tez morena. "Las corrientes son muy cambiantes en esta zona, es un cruce de vientos", añadió el dueño del restaurante.
