Puesto que la mayoría de los naufragios ocurrían cerca de la costa, si se empleaba una cometa con capacidad de ser dirigida hacia tierra desde el barco, y en la misma, se transportaba una pequeña ancla, que al caer en tierra, quedaría firmemente enganchada, así el hilo de la cometa, podía ser emplearlo como cabo, para ayudar al rescate, de la tripulación del barco.
El primer dispositivo práctico de este tipo, que se tuvo en consideración, se debe al Capitán ingles de la Artillería Real C.C. Dansey, en el año 1821-22. Usó una cometa con forma de diamante, con dos faldones laterales y 2,5 m. de lado, provista de una cola de cinco a seis veces su altura
Este aparato, fue probado de manera satisfactoria varias veces, llegando a ganar la Medalla de Oro de la Sociedad de Artes Inglesa. No se tiene conocimiento de que fuera probado en un naufragio real.
El capitán ingles Sir George Nares, en 1861, experimentó con otro tipo de cometa. Al igual que la de Dansey, se volaba hacia la costa transportando el ancla, y también se hacia descender al llegar a tierra, pero con un método más eficaz y desarrollado.
La cometa disponía de un segundo hilo, que se empleaba para controlar el vuelo, el cual pasaba a través de un anillo por la unión de la brida con el hilo principal. Si el viento era favorable hacia la costa, el hilo de control se enganchaba en la parte inferior de la cometa. Estirando éste, cuando sobrevolaba tierra, se rompía el equilibrio y se precipitaba al suelo. Si el viento era oblicuo, entonces, el hilo se enganchaba en la esquina de la cometa. Manipulando dicho hilo durante el vuelo, se guiaba hacia tierra, estirando bruscamente en este momento la línea principal, la cometa caía al suelo.
En el año 1887, el francés C. Jobert, inventó una cometa de salvamento, un poco sofisticada pero con excelentes resultados.
Esta cometa no era dirigible, como la de Nares, pero presentaba una serie de ventajas que la hacen única. Estaba formada por un cono en la parte superior y una vela plana en la inferior, que dependiendo de las condiciones meteorológicas, se ajustaban a determinado ángulo de ataque, a través de las bridas. Esto hacía, que la cometa volara a una altura considerable sobre la superficie del agua (40 m. para un ángulo de 30º), permitiendo que el hilo se transportara casi horizontalmente. El hilo (H), era el encargado de arrastrar una boya con un cabo.
El vuelo era muy estable con vientos fuertes y para ser localizada en la oscuridad o con niebla, en la parte de atrás del cono, dos piezas metálicas vibraban con el viento, produciendo una señal de socorro.
El americano J. Woodbridge Davis en el año 1894, ideo una cometa dirigible por medio de dos hilos, con el fin de transportar un cabo de salvamento, desde un barco hasta la playa en caso de naufragio.
Esta cometa es una de las primeras cometas acrobáticas o de dos hilos diseñadas en occidente. No volverían a desarrollarse modelos similares hasta la década de los 60 del siglo XX, con los trabajos de Peter Powell.
J. Lecornu, aparte de sus experiencias en fotografía aérea con cometas, propuso sistemas para ser empleados en rescates marítimos, alrededor de 1905
Ideo un mensajero (A) o dispositivo, capaz de ascender con ayuda de una vela (C), por la cuerda, arrastrando un carrete de cordel, en cuya punta colgaba una boya. Cuando se hallaba aproximadamente encima del naufragio, se disparaba un mecanismo, por medio de un tope en la cuerda (B). Esto hacía descender la boya, arrastrando tras de sí la cuerda del carrete. La recuperación de la boya permitía a los náufragos, hacerse con la cuerda de la cometa y utilizar la misma, como cabo de salvamento.
También en 1905, el comandante, Brossard de Corbigny, diseño un "pestillo disparador", para liberar la brida de la cometa, obligando a aterrizar la misma en tierra, desde un barco naufragado, con el fin de rescatar el buque desde la costa.
Por último, cabe hacer referencia al empleo de una cometa tipo caja rectangular, como equipamiento de los botes salvavidas de los aviones, durante la Segunda Guerra Mundial. Ésta se empleaba para tender un cable que se empleaba como antena de un radiotransmisor de socorro.
Hoy en día a pesar de los sofisticados instrumentos de rescate marítimo (balizas, cohetes lanzacables, etc.), estos sistemas suenan arcaicos, sin embargo, hoy en día, se han comercializado pequeñas cometas del tipo parafoil, para ser utilizada como señal en caso de necesitar ayuda en la mar.
