lunes, 21 de noviembre de 2011

Cuatro miembros de una familia fallecen en una riada en Castellón

Cuatro miembros de una familia, entre ellos un niño 6 años, murieron ayer al ser arrastrado el vehículo en el que viajaban por una tromba de agua a su paso por el río Seco, en el camino Betxí a Onda, en la localidad de Onda (Castellón). Los fallecidos son la conductora del coche, de 40 años; su padre, de 81; su madre, de 78, y su hijo, según informó la subdelegación del Gobierno de Castellón.

El accidente tuvo lugar alrededor de las 17.30 horas, pero el coche no pudo ser localizado hasta hora y media después. Inicialmente fueron hallados los cadáveres de los tres adultos, mientras que el cuerpo sin vida del niño no fue descubierto hasta que los bomberos accedieron al interior del coche, una vez que bajó el nivel del agua.

El coche fue localizado a unos 500 metros del paso inundado de la carretera, ya que la fuerza del agua lo arrastró corriente abajo, según las mismas fuentes.

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, viajó a las localidades castellonenses de Onda y Vinaroz para conocer de primera mano los daños provocados por las lluvias en las últimas horas y reunirse con los alcaldes, concejales y técnicos de emergencias.

Por su parte, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat decidió decretar el nivel de emergencia a situación 1 en Onda. Además del rescate de las cuatro víctimas, la Generalitat informó de que los servicios de emergencia rescataron a los ocupantes de tres vehículos en el puente del Río Seco tras quedarse bloqueados por acumulación de agua.

Los servicios de emergencia realizaron también múltiples achiques en bajos y garajes de la localidad de Onda, una de las más afectadas por las precipitaciones de las últimas horas. En Vinaròs, los más de 250 litros acumulados en las últimas 24 horas obligaron a los bomberos del Consorcio de Castellón y a la Policía Local a efectuar múltiples achiques en bajos y garajes.


Las lluvias también afectaron a la zona de Torrent y Aldaia, en la provincia de Valencia, donde se realizaron servicios de achiques. En Manises, una decena de coches quedaron bloqueados por acumulación de agua en la calzada, así como en Torrent, Alaquàs y Aldaia, donde tuvieron que intervenir los bomberos