martes, 18 de diciembre de 2012

El abordaje entre la patrullera de la Guardia Civil y una patera en Lanzarote se salda con un ahogado, siete desaparecidos y con 17 personas rescatadas tras caer al agua como consecuencia de la colisión


Según la versión del Gobierno, los tripulantes de la patrullera decidierion interceptar la barquilla porque se encaminaba a «una zona muy accidentada, de fondo rocoso


La patrullera de la Guardia Civil que el pasado jueves chocó con una patera de inmigrantes irregulares en la costa de Lanzarote sufrió una avería en uno de sus motores que le impidió esquivar a la barquilla cuando el patrón de esta abandonó el timón y se propició la colisión.
Esta es la versión oficial difundida por la Delegación del Gobierno en Canarias sobre el accidente que provocó el naufragio de la patera, con el resultado de un inmigrante ahogado, otros siete desaparecidos y 17 rescatados del agua por los propios tripulantes de la patrullera de la Guardia Civil implicada en el suceso.
Los hechos se produjeron sobre las 2.00 de la madrugada, cuando la patrullera «Cabaleiro» regresaba al puerto de Arrecife tras haber detectado, media hora antes, una avería en uno de sus propulsores (o jets) que «mermaba considerablemente su capacidad de maniobra».
La «Cabaleiro» había salido de la isla de La Graciosa sobre las 00.35 horas tras recibir un aviso del Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) de que se había localizado en el radar un eco sospechoso en las cercanías del cabo Ancones, que por su tamaño, rumbo y velocidad podía tratarse de una patera.

Riesgo para los inmigrantes

La Delegación del Gobierno apunta que, tras comunicar al Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil que volvía a tierra por una avería, la «Cabaleiro» detectó de camino al puerto de Arrecife un eco en su radar a menos de media milla de la costa y comprobó con una cámara térmica que se trataba de una patera.
La versión oficial del accidente asegura que los tripulantes de la patrullera decidieron interceptar a la barquilla, a pesar de la avería que sufrían, porque esta se encaminaba a «una zona muy accidentada, de fondo rocoso y escarpado, que constituía un evidente peligro para la integridad de los ocupantes de la patera».
La «Cabaleiro» se interpuso entre la patera y la costa «siempre con las luces de navegación encendidas» y alumbró a la barquilla con un foco, momento en el que los guardias observaron «cómo el patrón de la patera suelta el timón de la misma y, con objeto de no ser identificado, se arroja sobre los ocupantes de la misma con la intención de confundirse entre ellos».
En ese momento, continúa la Delegación, la patera se quedó «sin gobierno, con arrancada avante y rumbo hacia la patrullera», cuyo patrón «intentó efectuar un cambio de rumbo a babor, con el objeto de evitar la colisión», sin que los instrumentos de gobierno respondieran. En esas circunstancias, añade, el choque entre las dos embarcaciones se produjo «de forma irremediable».

Varios desaparecidos

El choque provocó que varios de los tripulares cayeran al agua, circunstancia a la que los guardias de la «Cabaleiro» reaccionaron avisando a Salvamento Marítimo y arrojando por la borda todos sus elementos de socorro para intentar ayudar a los náufragos.
«Uno de los guardias civiles, arriesgando su propia integridad, no dudó en lanzarse al agua para socorrer a las personas que se encontraban más alejadas de la patera y de la patrullera, consiguiendo salvar las vidas de al menos dos de los náufragos», resalta la Delegación del Gobierno.
La delegada en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, ya había confirmado horas después del accidente que el naufragio de la patera había ocurrido tras un choque con la patrullera de la Guardia Civil, en unas circunstancias que estaban bajo investigación.
La patera había partido unas 48 horas antes de Sidi Ifni (Marruecos) con 25 personas a bordo, ocho de las cuales desaparecieron en el naufragio. Hasta el momento, solo se ha recuperado el cadáver de una de ellas.
Fuente : EFE

El mar estaba como un plato, el SIVE había dado a la patrullera la localización exacta de la patera pero lo que iba a ser una interceptación más acabó en choque y en naufragio. Las patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil llevan sistemas que indican permanentemente ruta, rumbo y velocidad, incluso van equipadas con cámaras térmicas para la localización de las pateras durante la noche, por lo que ha llamado mucho la atención en el sector del rescate marítimo que se haya producido un accidente de este tipo que de hecho es inédito en Canarias. En el expediente, por el momento sólo consta que se haya tomado declaración a uno de los inmigrantes al que la jueza inicialmente imputó delitos contra los trabajadores extranjeros y de homicidio imprudente pero que tras tomarle declaración lo ha dejado en libertad. Los inmigrantes sostienen que la patrullera de la Guardia Civil chocó con la patera a gran velocidad. Se da la circunstancia de que el Cabo patrón de la patrullera fue sancionado y trasladado de destino en 2008 por encallar otra embarcación de la Guardia Civil en el sur de Tenerife.
Según fuentes cercanas a la investigación a las que ha tenido acceso la SER, a este inmigrante se le tomó declaración en calidad de imputado porque se sospechaba que se trataba del patrón de la patera pero finalmente se descartó que lo fuera y se le dejó en libertad. Tanto en las declaraciones al juzgado como a la policía este inmigrante y los otros supervivientes coinciden en señalar que la patrullera de la Guardia Civil chocó a gran velocidad contra el lado derecho de la patera, en la parte central de la misma, y que debido a ese impacto la patera comenzó a hundirse. Literalmente los inmigrantes sostienen que la patrullera iba tan rápido que planeaba.
Según estos testimonios el patrón de la patera soltó el timón de la misma cuando la patrullera de la Guardia Civil estaba a tan solo un metro de ellos. Paralelamente, en la investigación interna que ha puesto en marcha la Guardia Civil, fuentes de la dirección aseguran que el choque se produjo en la maniobra de abarloamiento y que tras el impacto los guardias salvan la vida a 17 personas.
El patrón de la patrullera argumentó que la embarcación estaba averiada y que no funcionaba el reverso del motor. No obstante en el historial de la patrullera Cabaleiro no hay ni una sola anotación previa en el diario de máquinas de una avería de ese tipo. Otras fuentes especializadas en Salvamento de pateras en Canarias aseguran que la patrullera iba pasada de velocidad y que debería haberse detenido al menos a 200 metros para luego acercarse a la patera a una velocidad mínima o haber desplegado una embarcación auxiliar. Todos coinciden en que el mar estaba como un plato. La Cadena SER se ha puesto en contacto con el Cabo que niega cualquier error en la maniobra para la interceptación de la patera y asegura que no puede dar más explicaciones porque ya se las ha dado a la jueza.
Se da la circunstancia de que el mismo Cabo siniestró otra patrullera, la Rio Palma, en enero de 2008 el sur de Tenerife que quedó para el desguace. Fue sancionado a perder el destino, que era Tenerife y fue trasladado a Fuerteventura. El cabo recurrió la sanción al Supremo pero el tribunal confirmó la sentencia por falta grave por "negligencia en el cumplimiento de las obligaciones profesionales causando perjuicio grave al servicio" como consta en la sentencia de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo a la que ha tenido acceso la SER.
"No hubo aviso" a salvamento marítimo
Fuentes de Salvamento Marítimo han expresado su sorpresa a la Cadena Ser al comprobar que la patrullera de la Guardia Civil no les dio aviso como está estipulado " en un protocolo que les obliga a hacerlo" en el momento en el que salió a por la patera. Según estas fuentes, este protocolo indica que los integrantes de la tripulación de la Guardia Civil deben avisar a Salvamento de cada salida al rescate de una patera porque son las embarcaciones de Salvamento las que están mejor preparadas para la maniobra de abarloamiento( el momento en el que la patrullera sitúa su costado en paralelo de manera que esté casi en contacto con el de la patera ) al tener zona de rescate porque su francobordo es tan bajo como el de la patera. El aviso a Salvamento Marítimo lo dio la Guardia Civil "una vez que se había producido la avería de la patrullera".
Otro detalle que al parecer está también siendo investigado es por qué la dotación de esa patrullera de altura de la Guardia Civil, con más de 30 metros de eslora, llevaba a bordo en el momento del rescate a sólo 4 guardias, cuando hasta ahora el reglamento fijaba que en este tipo de embarcaciones fueran 2 patrones y 4 mecánicos-marineros.
Las tripulaciones del servicio Marítimo de la Guardia Civil han sido reconocidas repetidamente por su destreza y su valentía al lanzarse muchas veces al agua y salvar la vida de centenares de inmigrantes tanto en El Estrecho como en Canarias, de hecho en este caso también salvaron la vida a 17 de los ocupantes de la patera siniestrada. Por toda esta trayectoria de reconocido prestigio ha causado una gran sorpresa, incluso, dentro del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que la patrullera del instituto armado acabara chocando con la patera a cierta velocidad cuando lo normal es que reduzca la marcha o lance la embarcación auxiliar tipo zodiac para llevar a cabo el operativo de interceptación y rescate. La doble investigación dirá si se trata de una avería de la patrullera que impidió al cabo evitar el impacto o de algún error en la maniobra por parte del Cabo.
Fuente: Cadena SER

Imágenes del naufragio de otra patera en Lanzarote en el año 2009