Javier López López, el agente del Cuerpo Nacional de Policía, cuyo cadáver apareció esta mañana se lanzó al agua para intentar rescatar a sus dos compañeros que habían sido alertados de que dos jóvenes se habían introducido en el agua en la playa coruñesa de Orzán. Los policías Rodrigo Maseda Lozano y José Villamor Vázquez, ambos naturales de Lugo, iban de paisano cuando les avisaron de lo ocurrido. Sin pensárselo, acudieron a salvar a los bañistas, en medio de olas de cuatro metros. La fuerza del mar embravecido los engulló.
Javier López, de patrulla y uniformado, se ató una cuerda, según han explicado a ABC algunos de sus compañeros, y se lanzó a ayudarlos. Ninguno de los tres logró salir del agua. Solo lo consiguió uno de los estudiantes, también de La Coruña.
El cadáver de Javier López, que había nacido y se había criado en el barrio coruñés de Castrillón, donde sus padres regentan un bar, apareció sin el cabo en la zona del monumento Millenium, en el borde oeste de la ensenada del Orzán. La embarcación de Salvamento Marítimo rescató el cuerpo cuatro horas después, mientras se sigue buscando a sus compañeros y al estudiante eslovaco también desaparecido.
El cadáver de Javier López, que había nacido y se había criado en el barrio coruñés de Castrillón, donde sus padres regentan un bar, apareció sin el cabo en la zona del monumento Millenium, en el borde oeste de la ensenada del Orzán. La embarcación de Salvamento Marítimo rescató el cuerpo cuatro horas después, mientras se sigue buscando a sus compañeros y al estudiante eslovaco también desaparecido.
El agente de la policía nacional fallecido esta madrugada en la playa coruñesa del barrio del Orzán estaba casado y tenía 38 años, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Su familia ya ha sido informada del fallecimiento y se encuentra en la misma playa en la que se ha producido el suceso, a causa del que todavía se encuentran desaparecidos otros dos agentes y un joven que se bañaba en la playa.
Nota para la reflexión:
Este acto heroico de tres agentes de policía, denota una grave realidad recurrente que como en esta ocasión muestra el riesgo continuo que supone ser los primeros intervinientes en cualquier emergencia.
Son muchas las ocasiones en que los agentes de policía son los primeros en llegar, es lo mas lógico cuando son los que en todo momento están a pie de calle, siendo por ello los que primero ven el problema, cuando aun no han llegado ni bomberos, ni socorristas acuáticos o miembros de salvamento marítimo, estos dos últimos podrían haber sido los idóneos en este caso por contar con los conocimientos y los medios técnicos para realizar este salvamento, pero el tiempo jugaba en contra y estos agentes no dudaron en arriesgar sus vidas. Aun sin contar con el equipo adecuado para la temperatura de mar en estas fechas y sin algún medio de flotación añadido, tipo chaleco, tubo o lata de rescate, o medios para superar las olas y las corrientes de retorno tipo carretel, y muchísimo menos una posible moto de agua o embarcación de salvamento marítimo como la nuestra.
Creo que esta noticia debería servirnos para concienciar a los responsables de todos los cuerpos de seguridad del estado de la necesidad de dotar a nuestros agentes de policía al menos de los conocimientos de socorrismos acuático que les permitan poder actuar sin tanto riesgo, por no decir de algún medio técnico, esto lo hago extensible a situaciones tan graves como incendios o accidentes de trafico, donde también son los primeros en llegar y los que primero ayudan.
Ahora cuando por razones de competitividad, cada vez son menos las poblaciones que cuentan con un servicio adecuado de salvamento en playas y cuando nuestra institución tiene que dejar de prestar esos servicios debido a los costes, después de décadas de un servicio de calidad, después de ir atesorando unos conocimientos adquiridos durante infinidad de intervenciones similares a esta, creo que podríamos colaborar con los demás cuerpos de seguridad del estado, aportando estos conocimientos donde pueden seguir siendo necesarios.
