El equipo de escalada de rescate se creó en el año 2006, pero los voluntarios que forman parte de esta unidad tienen sobre sus espaldas muchos años de trabajo. Muchos de ellos, antes de fundar el nuevo grupo formaban parte de la unidad de rescate de la lancha costera de salvamento marítimo. «Cuando teníamos que realizar alguna salida, muchas veces necesitábamos movilizar a alguna unidad de tierra para acceder hasta el herido, por eso planteamos la necesidad de crear en la zona el nuevo grupo, y especializarnos en el acceso a esos lugares extremos», explica el coordinador del grupo de salvamento cedeirés, Miguel Cribeiro. «Esta labor es muy importante en la costa de Cedeira porque aquí están algunos de los acantilados más altos de Galicia, llegan hasta los 300 metros de altura, algunos pueden incluso alcanzar cerca de 500 metros», comenta el coordinador del grupo.
Miguel Cribeiro es bombero de profesión, y toda su vida ha estado ligado a las labores de ayuda de emergencia. «Aunque somos voluntarios de Cruz Roja, somos profesionales de nuestro trabajo», puntualiza el coordinador. Y es que la unidad está formada por voluntarios cuya profesión está relacionada con las labores de ayuda y emergencia. Entre sus filas hay militares, trabajadores del sector eólico o miembros de salvamento marítimo, entre otros. En los últimos cuatro años desde la creación de la unidad, la agrupación ha ido especializándose en salvamento extremo y han desarrollado sus propias técnicas de trabajo.
Mejor evacuar por mar
¿Cómo funciona la unidad cuando se produce una situación de emergencia? «Lo más importante es llegar lo antes posible hasta el herido, para atenderlo y estabilizarlo si es el caso. Y luego ya procederemos a estudiar el mejor modo de evacuación», explica Miguel Cribeiro. Al contar con el apoyo marítimo de los efectivos de la lancha de salvamento, si el tiempo lo permite tratan de trasladar al herido por mar.
«Hasta ahora siempre hemos podido regresar en la lancha, pero cuando se trata de una situación muy urgente, o el mar está demasiado agitado para trasladarnos en lancha, lo más fácil y rápido sería evacuar al herido con un helicóptero. Y la última opción siempre es la de moverlo por tierra. Es la más complicada y peligrosa», detalla Miguel.
Fuente: La vozdegalicia.es
