viernes, 14 de septiembre de 2012

El riesgo de gota fría en otoño será máximo por las elevadas temperaturas de agosto


Para que se produzca el fenómeno es necesario que se generen bolsas de aire frío en altura que desencadenen esta situación meteorológica




Concluye agosto y la provincia de Alicante se prepara ante la posibilidad de recibir lluvias de carácter intenso, un fenómeno que se da en esta tierra, así como a lo largo del mar Mediterráneo, al que denominamos gota fría. Para que se produzcan las precipitaciones torrenciales, tres son los principales factores que deben producirse, aunque uno de ellos ya es una realidad: alta temperatura del mar.
Este verano ha sido especialmente caluroso en este sentido, pues las aguas se han acercado a los treinta grados y es entre finales de agosto y principios de septiembre cuando el mar se encuentra más caliente y puede transmitir mayor carga de humedad a la capa de aire instalada por encima.
A pesar de ello, el profesor de Geografía de la Universidad de Alicante y miembro del Laboratorio de Climatología del campus alicantino, Enrique Moltó, asegura que esta situación, «que puede calificarse de tópica», tiene lugar si, al mismo tiempo, «nos encontramos con bolsas de aire frío, el desencadenante de la situación, y vientos húmedos procedentes del mar».
La situación geográfica también influye, pues esta provincia se caracteriza por albergar «un buen número de montañas que se ubican junto a la costa».
Sin embargo, el hecho de que el mar se encuentre más caliente facilita la posibilidad de que haya gota fría, ya que no es necesario que el resto de factores sea muy intenso para que las precipitaciones se tornen de carácter fuerte y se recojan más litros por metro cuadrado.
Pese a ello, Moltó acude al verano de 2003, que se caracterizó por el intenso calor, «y ese año no se produjeron episodios de lluvias torrenciales». Así, es necesario que todos los factores descritos se combinen para que se genere la inestabilidad climática de otoño.
Las previsiones, según explica el profesor de Geografía, no indican que en los próximos días haya inestabilidad climática, como pronto, «se produciría el próximo fin de semana» y de una forma puntual y local. Y es que en las primeras semanas de septiembre, los episodios de intensas lluvias «ocurren de forma irregular». Es el caso de los acontecimientos de la semana pasada en municipios como Villena.
En cambio, el riesgo de que la gota fría llegue a la provincia de Alicante de forma generalizada tendría lugar entre finales de septiembre y «el mes estrella», octubre.


«Hay que mantenerse alerta durante todo el año», afirma el profesor universitario, aunque es durante el período otoñal «cuando más riesgo» existe de que se produzca la gota fría. También hay que sumar que «venimos de muchos meses consecutivos sin lluvias», lo que propicia la acumulación de arrastres en los cauces «y que estén más secos», por lo que «es normal» que se adopten un mayor número de medidas a este respecto.
No en vano, Moltó recuerda que esta zona «se ha aprovechado históricamente» de estas precipitaciones «para el desarrollo de la agricultura». El profesor indica que la llamada gota fría es un fenómeno que, de no producirse, «significaría la sequía para algunas zonas del litoral mediterráneo. No quiere decir que sea bueno, pero para algunas regiones sería peor si no se produjese». Es por ello que el docente de la UA alerta de que las catástrofes tienen lugar «cuando ocupamos zonas inadecuadas», como las desembocaduras de los cursos del agua.