El cuerpo se encontraba en una zona escarpada de Sierra Helada y no mostraba signos de violencia
Un grupo de vecinos que participaba ayer en la búsqueda de un alteano desaparecido el pasado 16 de julio se encontró sobre las 8.15 horas con un cadáver mientras realizaba una batida por Sierra Helada. El cuerpo hallado correspondía a José Gabriel Muñoz Llorca, antiguo propietario del hotel Mayor, ubicado en el centro de Benidorm, según confirmó ayer el regidor de Seguridad Ciudadana, José Marcet.
J. G. Muñoz llevaba en paradero desconocido desde hacía casi un mes, el mismo tiempo que se considera que lleva fallecido, según indicaron fuentes próximas a la investigación, quienes añadieron que aunque su cuerpo no presentaba signos de violencia, hasta que no se realice la autopsia en el Instituto Anatómico Forense de Alicante no podrá saberse la causa de su muerte.
La familia del fallecido había denunciado su desaparición a la Policía Nacional, aunque no había iniciado una búsqueda abierta, como la emprendida por la familia del hombre de Altea, por considerar viable la posibilidad de que su marcha se debiera a asuntos personales y no a un trágico suceso, según relataron fuentes próximas a la investigación.
El cadáver se encontró en el paraje de la antigua cantera del parque natural de Sierra Helada, junto a un encrespado sendero que conduce hasta la Cruz de Benidorm. Según relataron los vecinos que le encontraron, el hombre llevaba ropa de calle y calzado inadecuado para la montaña. Su cuerpo apareció tumbado boca arriba y aún llevaba consigo enseres personales como su cartera y su teléfono móvil.
Apenas una hora después de encontrarse el cuerpo y habiéndose desplazado hasta allí efectivos de la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil de Altea, apareció el médico forense para poder iniciar los trámites para el levantamiento del cadáver, tarea para la que se precisó en el lugar al equipo de rescate del parque de bomberos de Benidorm. Éstos, sin embargo, tuvieron que abandonar tal labor para acudir de forma urgente a la Vila Joiosa, donde se había producido un accidente ferroviario en uno de los pasos a nivel del TRAM, afectando al convoy y a un turismo.
El cadáver fue finalmente rescatado por los operarios de la funeraria, que lo trasladaron para su autopsia.
Mientras tanto, nada se sabe aún del paradero de Francisco Llopis Lledó, el hombre que desapareció el pasado día 16, y cuya familia ha movilizado a vecinos de toda la comarca de la Marina Baixa en su búsqueda. Ayer había convocada precisamente una batida para intentar dar con él. La misma salió a las 7 horas del aparcamiento de Aqualandia, a los pies de Sierra Helada, para realizar una ruta de montaña.
Al cierre de esta edición, según la Guardia Civil de Altea, se seguía sin tener noticias del mismo. Carteles con la foto del desaparecido han sido repartidas por todas las localidades de la comarca de la Marina Baixa.
J. G. Muñoz llevaba en paradero desconocido desde hacía casi un mes, el mismo tiempo que se considera que lleva fallecido, según indicaron fuentes próximas a la investigación, quienes añadieron que aunque su cuerpo no presentaba signos de violencia, hasta que no se realice la autopsia en el Instituto Anatómico Forense de Alicante no podrá saberse la causa de su muerte.
La familia del fallecido había denunciado su desaparición a la Policía Nacional, aunque no había iniciado una búsqueda abierta, como la emprendida por la familia del hombre de Altea, por considerar viable la posibilidad de que su marcha se debiera a asuntos personales y no a un trágico suceso, según relataron fuentes próximas a la investigación.
El cadáver se encontró en el paraje de la antigua cantera del parque natural de Sierra Helada, junto a un encrespado sendero que conduce hasta la Cruz de Benidorm. Según relataron los vecinos que le encontraron, el hombre llevaba ropa de calle y calzado inadecuado para la montaña. Su cuerpo apareció tumbado boca arriba y aún llevaba consigo enseres personales como su cartera y su teléfono móvil.
Apenas una hora después de encontrarse el cuerpo y habiéndose desplazado hasta allí efectivos de la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil de Altea, apareció el médico forense para poder iniciar los trámites para el levantamiento del cadáver, tarea para la que se precisó en el lugar al equipo de rescate del parque de bomberos de Benidorm. Éstos, sin embargo, tuvieron que abandonar tal labor para acudir de forma urgente a la Vila Joiosa, donde se había producido un accidente ferroviario en uno de los pasos a nivel del TRAM, afectando al convoy y a un turismo.
El cadáver fue finalmente rescatado por los operarios de la funeraria, que lo trasladaron para su autopsia.
Mientras tanto, nada se sabe aún del paradero de Francisco Llopis Lledó, el hombre que desapareció el pasado día 16, y cuya familia ha movilizado a vecinos de toda la comarca de la Marina Baixa en su búsqueda. Ayer había convocada precisamente una batida para intentar dar con él. La misma salió a las 7 horas del aparcamiento de Aqualandia, a los pies de Sierra Helada, para realizar una ruta de montaña.
Al cierre de esta edición, según la Guardia Civil de Altea, se seguía sin tener noticias del mismo. Carteles con la foto del desaparecido han sido repartidas por todas las localidades de la comarca de la Marina Baixa.
Fuente: diario Informacion
