miércoles, 28 de agosto de 2013

27/08/2013 Gobernación decreta la preemergencia por lluvias intensas en el interior de Alicante


La conselleria de Gobernación y Justicia, a través del Centro de Coordinación de Emergencias autonómico (CCE), ha decretado la Preemergencia por lluvias intensas (nivel naranja) en el interior de la provincia de Alicante, debido a que se esperan precipitaciones intensas que pueden acumular hasta 40l/ m2 en una hora.

La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) señala que se espera un día "nuboso o muy nuboso, con chubascos que pueden ser localmente fuertes y con tormenta. Temperaturas sin cambios o en ligero descenso. Vientos flojos predominando la componente este, con intervalos de moderado del nordeste en el litoral".

Ante esta situación, el CCE ha activado el Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones para los municipios afectados. Además, mantiene contacto con los ayuntamientos y organismos de emergencia para coordinar cuantos recursos sean necesarios en caso de que se produzcan incidentes por las lluvias intensas.

Precaución ante lluvias intensas

Cuando se notifique una preemergencia, hay que informarse de la evolución de la situación a través de los medios de comunicación.
Alejarse de las riberas de los ríos y barrancos y no permanecer en los puentes.
Usar el vehículo sólo si es absolutamente imprescindible.
Informarse de la situación antes de iniciar el viaje.
Circular preferentemente por carreteras principales y autopistas.
No intentar nunca cruzar un lugar inundado o un puente que ofrezca dudas sobre su resistencia.

Fenómenos tormentosos con aparato eléctrico

Evitar permanecer en lo alto de colinas.
Si se está conduciendo, el coche es un buen lugar para permanecer, tras bajar la antena de la radio y cerrar puertas y ventanas, ya que ante la caída de un rayo se crea la llamada "Jaula de Faraday" que aísla eléctricamente.
En casa hay que cerrar las puertas y ventanas para evitar corrientes de aire. Éstas atraen los rayos.
Desconectar los aparatos eléctricos para evitar que sean dañados por subidas de tensión.
Si la tormenta nos coge por sorpresa en el monte y no tenemos cerca un coche o un refugio, no hay que refugiarse nunca bajo un árbol, ya que podría actuar como pararrayos, lo más conveniente es esperar que pase la tormenta en cuclillas, quietos, lo más agachados posible, tocando el  suelo sólo con las botas (la goma de las suelas es buen aislante). También podemos esperar sentados encima de un objeto aislante, una cuerda enrollada, o la mochila si no tiene armadura metálica.